viernes, 7 de enero de 2011

Silencio.

Silencio. Demasiado silencio. Pero a la vez ruido, tanto que no me deja pensar. Ruido dentro de mí, de mi mente, de mi corazón, de mi alma. Estruendo. Instrumentos desafinados que no logran componer una melodía. Grito. Por dentro consigo gritar lo que las palabras no conocen, no muestran. Únicamente engañan, mienten, ocultan aquello que deberían contar.

1 comentario:

  1. Las palabras no mienten, nosostros las usamos para mentir, para mentirnos, para esquivar la realidad, para que el dolor que sentimos no sea el que deberíamos sentir, el que realmente nos aterra.Las palabras no mienten, pero nuestra mente es una maestra de la menttira.

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