miércoles, 12 de enero de 2011

Melancolía...

Melancolía. ¿Cómo unas simples letras unidas entre sí pueden definir de una manera tan exacta un estado emocional? Por mucho que lo intente, por mucho que escriba sobre éso, por mucho que engañe a los demás y a mí misma, no consigo cambiar, no consigo cerrar esta etapa. A lo largo de la vida nos cruzamos con muchas personas. Pero sólo algunas marcan tu historia. Ahora sólo pienso en tres. Diferentes. Pero con una cosa en común: ya no están. Mi amiga del alma, lo fue en su día. Ahora no está. Puede que hablemos, que nos veamos, pero nada es igual que hace un tiempo. Ya no es lo que era. No hay conexión. No espero nada más de ti. Mi amor a primera vista. Siempre lo serás. No creo que vuelva a inventar una historia como la nuestra con nadie. Fue perfecto. Durante apenas dos semanas, pero fuimos nosotros. Por primera vez di todo de mí. No había vergüenza. No había mentiras. Sólo disfrutábamos de nuestra presencia, de nuestras miradas, de la manera en que nos entendíamos sin hablar. Ahora no está. ¿Y tú? ¿Qué puedo decir de ti? No hay palabras para expresar el hueco que has dejado en mí. Abuela. Mi abuela. La mejor, aunque también la más cascarrabias. La más abuela. Creía que eras la típica, la que siempre tiene algo malo que decirte. La que te da dinero en tus cumpleaños. La que consigue hacerte rabiar hasta más no poder. La que ocasiona peleas con tu madre sin motivo. Pero como ya he dicho: creía. No te veo, pero ahora sé que estás. Ahora sé que siempre has estado. Que nunca te voy a olvidar. Nunca vas a irte. Pero sobre todo ahora sé que me has querido, que te he querido con locura. Que te voy a amar siempre. Siempre. A veces sueño que nada ha pasado, que no nos has dejado, que vas a volver con tus miradas, esas que te hacían pensar que eras culpable de algo, aunque no hubieras hecho nada. Con tu manera de hablar, con tu manera de quitar o añadir a tu antojo letras de palabras. Me quedo con éso. Pero también me quedo con tus risas, con el gran amor que sentías hacia tu familia. Me quedo contigo. Me quedo con todo, porque todo éso eres tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario