lunes, 20 de febrero de 2012

Coge las riendas de tu vida.

Camina. No pares, no te plantes. No mires hacia atrás. No te quedes anclado en el pasado.
No esperas una señal, una luz que guíe tu camino, porque, posiblemente, nunca llegará.
Ármate de valor y coge por fin las riendas de tu vida y solo así podrás llegar allá adonde quieras ir.
Puede que sea difícil e incluso puede que una vez hayas llegado a la meta, esta no sea lo que esperabas. Pero ¿qué más da? Lo importante es luchar por lo que quieres y nunca dejar de hacerlo.
Siempre has de tener en mente algún sendero que recorrer, pasito a pasito.
No importa si tropiezas, pues las heridas y cicatrices en un futuro serán la prueba de que por una vez hiciste lo que deseabas, fuiste lo que querías ser.
Sé tú mismo y, sobre todo, vive tu vida.


viernes, 2 de diciembre de 2011

Luchar.

Luchar. Si algo tengo claro últimamente es eso. Quiero luchar. ¿El problema? Que a veces no sé cómo hacerlo ni por dónde empezar. De un momento a otro paso de tener todo claro a estar en un laberinto. Ese laberinto tiene salida, pero no sé dónde se encuentra.
Supongo que los cambios no vienen por sí solos, los tengo que buscar yo. Al fin y al cabo yo soy la que decide mi camino. Sé que la respuesta está dentro de mí, pero no es tan simple hallarla. Para verla tengo que eliminar todo aquello que me pone barreras, barreras que yo misma invento. Ahí está el problema. Tengo que aprender a deshacerme de todo aquello que me impide seguir caminando. Y sé que soy capaz de ello.
Cuando me doy permiso a mí misma todo fluye, sin presiones, sin miedos. Soy feliz. Pero en cuanto bajo la guardia todo lo negativo vuelve. No lo quiero ver como un paso para atrás, sino como otra prueba que me pone la vida para seguir luchando. Cuando lo asimilo los miedos se convierten en retos, retos que, por supuesto, puedo superarlos. Todo es por algo. Igual que nada llega por sí solo, nada ocurre sin un sentido.
Voy a luchar día a día para ser feliz, feliz conmigo misma. Para quererme y, sobre todo, para respetarme y no hacerme más daño. Como ya te dije una vez, sé que la magia nace de uno mismo. Esa es la frase que me repito día a día para no caer, o mejor dicho, para levantarme si tropiezo. No es justo castigarme si un día caigo, he de estar feliz si soy capaz de retomar el camino. En definitiva, luchar. Simplemente eso. Luchar.

domingo, 3 de abril de 2011

Teatro, mi teatro...

Hoy, tres de abril de dos mil once, puedo decir que soy actriz. Después de cuatro años haciendo teatro, hoy, siento realmente que es mi vida, no es un entretenimiento más, ni una forma de pasármelo bien u ocupar mi tiempo. Soy actriz, sí, lo soy. Lo siento. Lo vivo. Y la cosa no queda ahí. Ya no creo un personaje, él me crea a mí. Somos uno. Unión. Eso es el teatro para mí. La unión entre unas palabras escritas en un papel y mi cuerpo, mi alma, mi ser, yo. La unión entre todo eso que creamos mi amigo guion y yo, y lo que llega a sentir el público. Eso es teatro. Sentir y hacer sentir. Vivir y hacer vivir.

domingo, 20 de febrero de 2011

Tiempo...

Días en que me olvido de todo el daño que me has hecho. Días en que no recuerdo que todo ha cambiado. Días en los que mi memoria ha borrado los últimos episodios de esta historia. ¿Por qué en mi cara se sigue dibujando esa sonrisa de hace unos meses? ¿Por qué las mariposas revoletean por mi estómago cuando pienso en todos aquellos momentos que pasamos juntos? Fueron pocos, pero perfectos. Hasta que cambiaste. O quizá no lo hiciste. Simplemente escondías una de tantas facetas que puedes llegar a mostrar. Sólo queda esperar. Tiempo. Necesito tiempo. Tiempo para borrar la huella que has dejado en mí. La marca grabada a fuego que marcaste en mi piel. El problema es que ya no sé cómo se olvida a una persona que ha significado tanto. Supongo que el tiempo se llevará consigo todo lo que ahora siento... Tiempo...


jueves, 17 de febrero de 2011

"Tengo ganas de ti"(Federico Moccia)

"Estoy fuera de los recuerdos, del pasado, pero también estoy perdido. Antes o después las cosas que has dejado atrás te alcanzan, y las cosas más estúpidas, cuando estás enamorado, las recuerdas como las más bonitas... Porque su simplicidad no tiene comparación. Y me dan ganas de gritar, en este silencio que hace daño..."

martes, 1 de febrero de 2011

Rabia.

Rabia. Siento rabia al saber que estás repitiendo la misma historia con una chica nueva. Rabia al no poder expresarme como quiero. Rabia e impotencia por no poder hacer nada para abrirle los ojos a ella. Rabia al saber que te ha importado tan poco perderme, por no decir nada. Rabia. Mucha rabia. Demasiada rabia. No debería importarme tu vida, lo que haces o dejas de hacer. En parte, yo elegí que nuestros caminos se separaran, pero siento rabia al descubrir que otra te acompaña. Rabia. Yo te guiaba, yo te indicaba el sendero, yo te enseñaba a caminar poco a poco, yo, sin tropezar, con los ojos bien abiertos. Y ahora rabia, de nuestra historia sólo queda rabia. Rabia porque no te puedo olvidar. Rabia porque tú no me recuerdas.